Conoce las monedas acuñadas con casquillos de bala o "coscojas"

La historia de la guerra de los mil días es una de las más tristes y sangrientas en la historia de Colombia. Este conflicto armado que se prolongó por más de tres años dejó un saldo de más de 100.000 muertos y un país desolado. Pero lo que pocos conocen es que en medio de esta guerra surgió una curiosa iniciativa para pagar a las tropas: la acuñación de monedas con casquillos de bala .

La carencia de dinero circulante para pagar a sus soldados condujo a la singular acuñación: ante la escasez de metales adecuados ordenó a sus soldados recoger los casquetes o vainas de las balas de fusil disparadas durante la batalla de Palonegro. Esta batalla se libró entre los días 11 y 25 de mayo de 1900, y en ella fueron derrotadas las tropas liberales del General Rafael Uribe Uribe que venían de un triunfo sobre los conservadores en la batalla de Peralonso el 15 de diciembre de 1899.

Detalles de la acuñación de las monedas con casquillos de bala

La orden de acuñación de las monedas con casquillos de bala fue dada por el general Ramón González Valencia para pagarles a las tropas. Estas monedas artesanales de una sola cara se llamaron "coscojas". El trabajo de acuñación fue realizado en la ciudad de Bucaramanga, capital del Departamento de Santander, en el taller de los hermanos Penagos.

Las monedas con casquillos de bala se acuñaron en diferentes denominaciones: 50 centavos, 20 centavos y 10 centavos. En total, se acuñaron 684.000 monedas de 50 centavos, 130.500 monedas de 20 centavos y 250.000 de 10 centavos, para un total de $393.100 de los 750.000 ordenados en el decreto.

Las monedas son unifaces, con los bordes ligeramente redondeados para darles mayor resistencia y evitar que fueran cortantes. Estas monedas con casquillos de bala son muy raras y valiosas en la actualidad, ya que fueron creadas en un momento de emergencia y no se acuñaron muchas.

Continuidad de las monedas con casquillos de bala

En el año 1903, por solicitud del entonces presidente encargado José Manuel Marroquín, se ordenó que estas monedas de emergencia siguieran circulando en el departamento de Santander hasta que el departamento del tesoro las cambiara por billetes. Cuando esto sucediera, se ordenó que se destruyeran (fundieran) estas monedas.

La razón por la que estas monedas con casquillos de bala se siguieron usando durante un tiempo fue debido a que el gobierno no contaba con suficientes recursos para cambiarlas por billetes, por lo que optó por mantenerlas en circulación. Sin embargo, finalmente, cuando el departamento del tesoro tuvo los suficientes billetes para cambiar las monedas, se esperaba que todas fueran destruidas, para nuestra fortuna, no todas estas monedas de emergencia o coscojas hechas con casquillos de balas tuvieron este desafortunado final pues fueron guardadas, convirtiéndose así en excelentes piezas de colección para numismáticos.

¿Qué valor tienen las monedas "coscojas"?

El precio estimado de una coscoja colombiana puede variar ampliamente dependiendo de su estado de conservación y su rareza. En general, estas monedas se pueden encontrar en el mercado por un precio que oscila entre los 35 y los 120 dólares, aunque las piezas más raras, certificadas y en mejores condiciones pueden alcanzar precios mucho más altos. Cada una de estas monedas es una verdadera reliquia histórica que cuenta la historia de un momento turbulento en la historia de Colombia, lo que las convierte en una adición valiosa a cualquier colección numismática o militar.

La importancia histórica de las "coscojas"

Desde el punto de vista numismático, estas monedas son muy apreciadas por los coleccionistas debido a su rareza y a la historia que representan. Las monedas de 50 centavos son las más comunes, seguidas por las de 20 y 10 centavos. Sin embargo, debido a su valor histórico, todas son muy valiosas.

El hecho de que estas monedas fueran acuñadas en un taller de forma artesanal y no en una ceca oficial, como solía ser la norma, las hace aún más interesantes. El proceso de acuñación manual significa que cada moneda es única y tiene pequeñas variaciones en su diseño y acabado.

Si estás interesado en coleccionar monedas con casquillos de bala, es importante tener en cuenta que su rareza y su historia significan que pueden ser costosas. Es probable que necesites buscar en subastas o en tiendas de antigüedades especializadas para encontrar una moneda auténtica y en buen estado.

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